miércoles, 11 de enero de 2012

La música puede sanar células enfermas

Artículo publicado en la contra de la vanguardia

“La música puede
sanar células enfermas”

Usted tenía un quinteto...
–¡Qué época! Actuamos en
el Carnegie Hall, la Filarmónica
de Berlín, el Olympia de
París, la Ópera de Tokio...
Fue precisamente por un incidente en Japón
como descubrí la acupuntura.
–¿Qué pasó?
–El avión llegó con mucho retraso, faltaban
pocas horas para salir a escena y todos
los músicos estaban agotados. Se me ocurrió
buscar un acupuntor para que nos tratara.
–¿Y?
–Mecambió la vida. En 20 minutos estábamos
todos en forma e hicimos un concierto
extraordinario, así que decidí aprender acupuntura
para tratar a mis músicos. Creía que
con un cursillo de un mes el tema estaba listo,
pero invertí media vida.
–Es estupendo entusiasmarse.
–Lo es. Yo me entusiasmé tanto que tras
siete años de estudio con Boris de Bardo, fundador
del College of Naturopathy and Acupunture,
y una vez licenciado en acupuntura,
en 1978, me fui a seguir estudiando con
Sensei Nakazono, el maestro que dio a conocer
en Occidente la ciencia del sonido puro.
Diez años más tarde fundé la Academia del
Sonido, Color y Movimiento.
–¿Qué enseña?
–Enseño e investigo el poder de la música
en el cuerpo. El diapasón es una herramienta
muy efectiva en el diagnóstico y tratamiento
de enfermedades.
–¿Cómo actúa?
–Los diapasones actúan como las agujas
de acupuntura.Através del punto de acupuntura
las vibraciones llegan por el meridiano
hasta el órgano, igual que la aguja, pero más
rápido y con mucha más potencia.
–¿Cuáles han sido sus investigaciones?
–Aparte de 20 años de experiencia con pacientes,
he realizado un trabajo de investigación
con Hélène Grimal, bióloga del centro
de investigación de la Universidad de Jussieu
de París. Durante un año estuvimos estudiando
el efecto del sonido en las células
humanas. Hemos fotografiado los cambios
celulares que se producen bajo la influencia
del sonido, de todas las notas, formas musicales
e instrumentos. Fíjese en esto.
–¿Qué es?
–Una serie de fotografías de células cancerígenas,
las que afectan a la matriz. Al ser sometidas
a disonancias se destruyen.
–¿Todo es una cuestión de energía?
–Sí, la vibración sonora crea un campo de
energía. Pero no es algo nuevo o extraño. Los
teléfonos móviles funcionan a base de campos
de energía. Esos campos se crean a través
de los satélites. En Francia mi teléfono funciona,
pero cuando voy a Estados Unidos no
lo hace a no ser que cambie de campo de energía,
es decir, de satélite. Esos campos de energía
son invisibles, son lo que llamamos la
energía etérica.
–Entonces, ¿la música nos transforma?
–Sí, la vibración de la música entra dentro
de ti y te transforma igual que lo hace el Sol.
De hecho, la distancia entre la Tierra y cualquier
planeta de esta u otra galaxia se mide
en distancias armónicas.
–¿...?
–La distancia armónica se obtiene con un
radar que capta la vibración sonora entre,
por ejemplo, la Tierra y la Luna. Cuando hacemos
música con instrumentos acústicos esta
energía viva produce armónicos y esos armónicos
comunican con todas las frecuencias
y todo el universo.
–¿Los armónicos afectan a nuestra vida cotidiana?
–Influyen sobre la materia, los vegetales,
animales y minerales: sobre todo lo vivo.
Con unmicroscopio es fácilmente visible: según
la vibración que emites, las células cambian
de forma y de color.
–¿Mejor cuidar lo que escuchas?
–Si escuchamos la música adecuada en el
tono adecuado a las estaciones nos sentimos
mucho más saludables psíquica y físicamente.
Ahora, en primavera, le recomiendo la tonalidad
de la; por ejemplo, el concierto de
Mozart en La Mayor. En verano, do –Concierto
para piano y orquesta en do de Beethoven–.
Para otoño, sol; y para invierno, re.
–¿Y los instrumentos?
–En primavera, flauta de madera; en verano,
cuerda; en otoño, metálicos... Si escucha
el timbre adecuado y la tonalidad correcta en
cada estación, verá como su vida se armoniza
y tiene más energía. Cada instrumento conecta
con un órgano del cuerpo.
–¿Qué efecto tienen los tambores?
–Están vinculados con los riñones, los refuerzan.
Las cuerdas, violines y guitarras fortalecen
el corazón. Todo lo que es metálico
estimula los pulmones. Las flautas de madera
son buenas para el hígado. Le propongo
un sencillo experimento.
–Usted dirá.
–Vaya a un concierto, cierre los ojos y observe
por ejemplo dónde siente los tambores,
verá claramente que los siente en los riñones.
Cuando oiga el chelo percibirá como el corazón
se armoniza, y cuando oiga instrumentos
metálicos o de viento observará que sus
pulmones se ensanchan.
–¿Y cuál es el efecto de la música enlatada?
–Pierde el 50% de los armónicos, que son
los que penetran y los que curan. Escuche
música en vivo, cuanta más mejor, porque
nutre. Y si escucha música en casa, evite los
instrumentos eléctricos y los sintetizadores.
–¿Hay música poco saludable?
–La música electrónica o demasiado alta
desorganiza el campo energético. Fíjese que
los adolescentes cuando salen de las discotecas
están pálidos y algo desorientados. Su
campo magnético permanecerá alterado durante
varias horas.

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